miércoles, 5 de mayo de 2010

capitulo 35










El silencio de su madre mata a Simón por dentro. Sabe bien la respuesta aunque no lo quiere aceptar. Sufre una crisis nerviosa. Los calmantes mitigan su dolor. No tardan en subirlo a planta pero para él la vida se ha paralizado. Se ha quedado anclada en ese momento. No quiere hablar con nadie. Lleva su dolor en solitario. Tiene los ojos inflados de tanto llorar. Tiene clavada en el alma su última mirada, su ultima sonrisa, su último beso. En su mente se le repite una y otra vez la película de ese último momento juntos. Aún no ha asimilado demasiado bien lo que ha pasado. Los calmantes lo tienen anestesiado. Lo recuerda tan seguro de que todo sabría bien. Muchas preguntas le vienen a su mente:
--¿qué pasó? ¿porqué nadie vino a ayudarnos?
Pero siente mucha bronca con todo el mundo. No quiere hablar con nadie, no quiere saber de nadie. Está enojado con todos. Está enojado con él mismo.
--¿porqué no lo retuve?
Thiago siempre con su romanticismo, estaba seguro que era inmortal, que nada malo le iba a pasar y ahora está muerto. Simón no entiende porqué no se han ido juntos. Tiene su imagen clavada en su alma:
--¿porqué te fuiste solo?
Lágrimas de sangre recorren sus mejillas. Siente que le ha fallado por no haberse ido con él.
--perdoname, perdoname, perdoname, mi amor...
Está roto por dentro pero no le salen las lágrimas. Llora por dentro. Le atormentan los recuerdos. Cierra los ojos y está él. Lo ve feliz, enamorado. Recuerda aquel día de clase. Un recuerdo final que ahora es un recuerdo.
--Si no me hubiera cruzado en tu vida --murmura.
Simón siente que si no se hubieran conocido Thiago ahora estaría vivo. Ese sentimiento le está devorando el alma. ¿¿cómo podrá vivir sin él? No lo sabe. No puede. Se le viene en mente aquella representación particular de "Romeo y Julieta" que le ofreció Thiago. Retumban en su mente las frases que se dijeron, como Thiago le aseguraba que si estuviera de amor sí tendría un final feliz.
--No, no lo tuvo --piensa con amargura
Lo ha perdido, ha perdido ha Thiago para siempre. Es el fin de 15 semanas de intenso amor. Para Simón su historia ha tenido un final peor que el de Romeo y Julieta porque ellos murieron por amor y él esta vivo. En cierra manera envidia a Thiago.
--él ya no sufre...
Está seguro que con su alegría, que con su vitalidad, Thiago hubiera sabido encajar mejor sobrevivir.
--¿porqué no me muerto yo? --piensa atormentado.
Le pesa el dolor de la pérdida, los remordimientos por no haberlo sabido detener. Se siente culpable por haberse dejado llevar en vez de convencerlo que era una locura lo que quería hacer.. La atormenta su sonrisa antes de cerrar los ojos, sus palabras, su seguridad que iban a despertar y todo iba a ser felicidad para ellos. No tiene fuerzas ni ganas de levantarse. Desde la cama mira hacia la ventana. Mira hacia el cielo.
--¿amor?¿donde estás amor?
Quiere llorar pero no puede. Las lágrimas se le han quedado a dentro aumentando su dolor, su angustia. La atormentan los recuerdos, las preguntas.
--¿porqué no nos dejaron ser felices?
Tiene los ojos inflados por las lágrimas que quieren salir y no pueden. Lágrimas de sangre. Cierra los ojos. Trata de descansar pero no puede. Los recuerdos se le repiten una y otra vez.
--¿porqué no me he muerto contigo?
Piensa que a lo mejor ahora estarían juntos en un mundo mejor. Después de semanas de felicidad intensidad la caída ha sido brutal. Se amaron tanto, conocerlo fue un regalo del cielo. De ese cielo que ahora se lo ha arrebatado. Una tragedia irreparable que no lo deja en paz. Los recuerdos empiezan a permitir que las lágrimas se le vayan saliendo y así desahoga su dolor. Murmura en voz alta:
--Mi amor, ¿porqué no me has llevado contigo? Tantas veces que me dijiste que nuestro amor era eterno... ¿porqué tenía que acabar así?
Tiene los ojos cerrados pero la imagen de Thiago no lo abandona. Para dentro le habla a a ese imagen.
--Eras tan especial, alguien único. Un ángel en la tierra... ¿será que por eso te fuiste? ¿será que te llevaron a la tierra en una misión y ya la cumpliste?
No, no lo acepta. No acepta que se haya acabado la vida de quien más feliz lo ha hecho.
--No hay nadie como tú ni lo habrá jamás... Para los que te hemos conocido reemplazarte es imposible. Eres único, especial...
Las lágrimas brotan casa vez con más frecuencia.
--Te merecías lo mejor del mundo y no acabar así... Pobre amor mio...
La felicidad que había en sus ojos antes de cerrarlos para siempre lo acompañará mientras viva. Se siente tan mal, no soporta su sufrimiento.
--como te envidio, amor. ¿como te envidio?

Llaman a la puerta.
--¡ya he dicho que no quiero ver a nadie¡
Tacho se asoma con timidez.
--¿tú también me odias?
Simón se reconoce en los ojos de su primo, reconoce su dolor. Extiende su mano. Tacho se la agarra y lo abraza.
--Llora, primo... LLora.
--¿porqué ha tenido que pasar esto?¿porqué ha tenido que salir todo tan mal?
Tacho acaricia a su primo con cariño:
--No te atormentas más... Vas a salir de esta.
No, no lo cree. Tampoco lo desea. No le parece justo que Thiago esté muerto y él siga vivo. Las preguntas no le dejan estar en paz.
--¿a quien le molestaba que Thiago y yo fuéramos felices?
Tacho lo va acariciando.
--Ya no digas nada... no te sigas atormentando.
El dolor no lo deja tranquilo, los recuerdos forman parte de él.
--Al lado de Thiago viví un sueño constante que ahora se me ha convertido en pesadilla.
Tacho trata de animar a su primo. Le habla con toda la alegría que es capaz de fingir.
--¿sabes quien no se ha movido del hospital?
Simón se queda tumbado en la cama. No lo sabe. Tampoco le importa. Tacho le tiene tomada la mano para tratar de traspasarle energía.
--Emilio... no sabes como sufre por ti. Daria su vida con tal que tú fueras feliz...
Simón mira a Thiago con amargura. Nunca nadie lo ha querido ni lo va a querer como Thiago ¿qué le importa ahora Emilio?
--es un buen pibe... no debí ponerme en contra vuestra...
Sí, tiene razón. Sí se hubiera quedado con Emilio Thiago seguiría con vida pero:
--Thiago es lo mejor que me ha pasado...
Simón no quiere hablar con Emilio pero Tacho cumple su promesa.
--Yo hice algo muy feo... No entendía como podías amarlo a él... le tendí una trampa... le dije que te había pasado algo, en un jugo le puse droga y te hice creer que nos acostamos... él siempre te amó... sufrió por mi culpa...
Siente que Emilio lo haya pasado mal pero ahora él está herido de muerte. Ningún otro dolor se parece al que siente en ese momento. Ya es tarde. Está vivo pero se siente tan muerto como Thiago. No le interesa nada. No le interesa la vida. Sólo lamenta que su camino y el de Thiago se hayan separado.

Aunque siente que la vida se le ha escapado del cuerpo, Simón está fuera de peligro. Se siente muy débil, más muerto que viva y no deja de medicarse pero físicamente se ha recuperado. Ya puede ir a su casa. Le duele no encontrar ninguna foto de Thiago en su habitación.
--¿porqué las habéis quitado? --reprocha.
--hijo, no te hagas esto... No te hace nada bien.
No quiere discutir. Se tumba en la cama. Abre su mesita de noche. Ahí está. Thiago sonriéndole desde la foto. Acaricia la foto hasta casi gastarla. Le habla a la foto mientras la besa. Mientras llora.
--una semana... hoy hace una semana de aquel fatídico día...
Los recuerdos de la luna de miel que acaban de vivir se le mezclan con los de la tragedia y siente una gran frustración. Mira esa foto una y otra vez. Thiago sonríe tan guapo, tan lleno de vida, tan feliz. A Simón se le pone los pelos de punta. Se le hace tan extraño saberlo muerto. Mira la foto y no deja de atormentarse.
--¿porqué no paré la tragedia?
Esta seguro que la culpa lo acompañará mientras viva.

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