miércoles, 5 de mayo de 2010

capitulo 38








Carlota y Simón están frente a la tumba de Thiago. La mujer abraza al chico con fuerza.
--me duele tanto verte tan mal...
--es que me falta una parte de mi, la parte de mi vida que se fue con él... sin él me siente amputado... --confiesa Simón con una amarga y honda tristeza.
--Mira hacia el cielo y lo verás sonriéndote y diciéndote...sonríele a la vida...
Lloran pero a los dos les hace bien hablar. Caminan juntos.
--llamame cuando quiera... la próxima vez podemos venir juntos...
--me gustará...
Cada uno se va por su lado, han descargado su dolor en el otro y eso ha aliviado el suyo propio un poco.

Emilio acompaña a Tacho hasta el departamento de la familia de Simón. Emilio está intranquilo. Vivió momentos tan felices ahí. Son tantos recuerdos de un pasado feliz. De su único pasado. Tacho lo trata como amabilidad.
--¿quieres tomar algo?
A Emilio se le hace muy extraño estar en ese lugar y más por invitación de Tacho.
--No me parece que sea buena idea que esté yo aquí...
--Eres mi amigo, tienes todo el derecho...
Tacho es muy amable con él.
--Sé que tienes derecho a desconfiar en mí pero te juro que no quiero hacerte daño...
Emilio confía en él. Sabe que sufre por Simón .
--venga, que te preparo un jugo...
--No, no hace falta...
Tacho le sonríe:
--No te meteré droga... Te quiero ayudar...
Aunque Tacho lo invita a la cocina para que vea que no le echa nada en la bebida, Emilio se queda en el salón. Se da cuenta que cambió y es su manera de demostrarle que le cree. Tacho regresa con un vaso de jugo y una lata de cerveza. Se sientan en el sofá. Emilio lo mira aturdido.
--¿qué pretendes de mí? Si me odiabas, si te daba horror que yo estuviera con tu primo...
--Y mira las consecuencias...
Tacho se pone triste porque la culpa lo devora. A Emilio le sabe mal haberlo puesto triste.
--las cosas pasan porqué sí...
--pero tú aún quieres a mi primo ¿no?
Emilio agacha la cabeza.
--¿y qué caso tiene?
Tacho sonríe.
--No sé para qué pregunto... Sé que sí.
Emilio se ruboriza.
--todo esto no tiene sentido... ¿qué pretendes qué haga?
--Mi primo te quiso tanto, no sé además yo te hice daño a ti. Tú sufres por mi primo y él está solo... A lo mejor se podían unir de nuevo...
Emilio no se quiere hacer ilusiones, aunque, qué más quisiera él.
--Simón sintió compasión de mi, no sé le gustó jugar al héroe... Amar, lo amo a Thiago. Yo lo sé y con eso no se puede hacer nada.
Tacho está desesperado. Siente culpa por haber hecho daño a Emilio, no soporta ver a su primo tan mal sin saber cómo ayudarlo.
--No sé... tal vez tú pudieras hacer algo para hacerlo sentir bien...
--ojalá pudiera...
Emilio se levanta para irse.
--No pierdas tú tiempo.... ni siquiera sé cómo ayudarme a mí mismo... pues imagina como voy a ayudar a Simón ...
Tacho se levanta.
--No te vayas... ¿no lo esperas a Simón ?
Emilio lo ama y le duele verlo sufrir. Ojalá pudiera ayudarlo.
--Si supiera que con mi vida lo ayudaba a ser feliz, lo haría pero no sé que puedo hacer.
Tacho le sonríe.
--Pues esperalo... que te sienta su amigo...
--¿y si no me quiere ver?
Tacho le guiña el ojo:
--pero tú si lo quieres ver ¿no?
Emilio sonríe enamorado. Tacho le agarra de la mano para que se siente.
--Almenos hazme compañía...
Emilio no deja de sorprenderse por el cambio de Tacho.
--es que pareces otro... Se me hace tan raro que...
Emilio no le dice nada más. Ya Tacho sabe todo lo que le tiene que decir.
--Sé que me porté muy mal contigo pero te juro que lo estoy pagando... Mis tíos me odian... Me echaron a la calle sabiendo que no tengo donde ir...
--pero te perdonaron... estás aquí...
--me aguantan por Simon para que no esté solo... si no fuera por él yo también me iría.
Simón entra en ese momento. A Emilio le impacta verlo. De negro, tan triste, tan apagado. A Simón le sorprende ver a Emilio junto a Tacho. Ni Emilio ni Simón saben qué decirse.
--mira quien ha venido a verte... bueno os dejo solos... --dice Tacho retirándose.
Emilio y Simón n los dos frente a frente en casa de Simón como antes y parece que han pasado siglos...Emilio se le acerca y tiembla.
--¿como estás?
Simón no le piensa poner las cosas fáciles. Ahora es él quien vive en su propio mundo, el que no quiere hablar con nadie. Se hace un silencio. Emilio está acostumbrado a que sean los demás los que hablen y él ver pasar la vida. Quiere ayudarlo y no sabe como. Finalmente acaba encontrando palabras para decirle.
--me gustaría ser como tu...
--no sabes lo que dices... --Simón frio.
--sí yo me sentía muerto por dentro...
--no creo que nunca te hayas sentido tan mal como yo... --le reprocha.
--No se trata de ahora hacer una competición de haber quien se amargó más, nunca me hizo ilusión vivir pero tú me enseñaste que se podía ser feliz...
--mucho no te ayude...
Es un reproche hacia sí mismo y también un recordatorio a Emilio de que le hizo feliz durante poco tiempo, que después siguió igual de amargado.
--pero me gustaría poder ayudarte yo... --balbucea nervioso, se para y luego sigue-- No me gusta verte tan acabado...
Emilio se deja llevar por el amor que siente hacia ese chico y lo abraza. Simón siente su dulzura, su cariño, el esfuerzo que está haciendo por hablar con él y eso lo reconforta. Emilio lo abraza con fuerza en señal de amor, de amistad, de afecto, de cariño, de solidaridad. Le gustaría decirle lo que agradece que esté bien, que no le haya pasado nada pero no se anima. Piensa que le puede doler porque Thiago sí está muerto. Simón ve en los ojos de Emilio dolor, preocupación por él. Le sorprende después de todo lo que ha hecho. No le dice nada pero, por dentro se lo agradece. Sabe que es un buen chico, lo juzgó mal pero ahora ya todo eso no importa. Emilio vibra de deseo. Es como si hicieran el amor. Simón se acaba apartando. Emilio lo mira con amor, ilusión. Le parece que han pasado años desde que Simón le daba derechos sobre su cuerpo, desde que le pidió hacer el amor. Ahora todo ha cambiado tanto.
--¿puedo visitarte...? --pregunta Emilio con un hilo de voz.
--yo no sé qué juego te traes con mi primo pero no te hagas ilusiones conmigo... --Simón algo frio.
--No, solo busca ser tu amigo...
--No creo que tu me puedas ayudar... prefiero estar solo...
A Emilio le duele ver a Simón tan distante, tan apagado. Se va muy triste.

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