miércoles, 5 de mayo de 2010

Capitulo 17




Simón está desnudo en la ducha. Después de un día en casa de su chico. Recorre su cuerpo cubriéndolo de jabón. Es un baño relajante y además un enfriante. Necesita que se le baje la calentura. Pega la cabeza bajo el grifo. Está enamorado de Thiago y ese amor día a día se ha llenado de deseo. Cuando está junto a Thiago le vienen muchas tentaciones pero no quiere precipitar las cosas. Está enamorado de él y le excita su cuerpo pero tiene miedo de hacer algo que estropee las cosas. Está seguro del amor de Thiago hacia él pero no puede evitar que las advertencias del hermano de Thiago.
--y si fuera cierto? --mientras aclara su cuerpo.
Mas su mente no. Está hecho un lio. Sale totalmente desnudo. Se mira en el espejo. Aunque lo ha dejado en un rincón de sus pensamientos, en esos momentos le viene en la cabeza aquel chico que conoció en la sierra.
--¿y si me pasa como con él?
No ha vuelto a pensar en Emilio.
--No, amo a Thiago... Es imposible que no pudiera...
Pero igual no se quiere arriesgar:
--menudo papelón...
Más que en su humillación piensa en la humillación de Thiago si lo dejara con las ganas.
--No, mejor no doy ningún paso...
Piensa en su primo:
--¿y si le pide consejo a él?
Tampoco es la solución. Es algo muy privado. Muy suyo y además ya sabe lo que le iba a proponer:
--acuéstate conmigo y así compruebas si puedes estar con otro...
Es que conoce a su primo, es como si estuviera oyendo sus palabras. Simón lo tiene claro. Después de lo que pasó con Emilio los encuentros sexuales con Tacho han quedado en el pasado. Simón se pone los calzoncillos. Entra en su cama y se tumba a pensar en Thiago. No tarda en quedarse dormido y sueña... Sueña con él.

Simón sueña que está en el cielo.
--¿oiga?
Nadie le contesta. Está aturdido. Camina entre las nubes.
--¿hay alguien ahí?
Nadie le contesta y él no sabe lo que pasa y que está haciendo en ese lugar. De repente se escucha lo que parece música celestial. No, es la voz de Thiago llamándolo. Simón se gira y Thiago aparece dentro de una nube, Sólo le ve el torso pero ¡como le gusta¡ Su tierno torso desnudo lo excita. Su rostro angelical con un aire endemoniado le fascina. Toda una explosión de sentimientos. Thiago tiene dos alas blancas en la espalda. Vuela hacia él. Está totalmente desnudo y Simón puede verle perfectamente la verga. Aunque volando, Thiago queda en frente de Simón que lo mira cautivado. Thiago lo besa y lo abraza. Se besan, caen sobre las nubes. Hacen el amor mientras las nubes los envuelven. Sus cuerpos desnudos se confunden con las nubes.


Simón despierta sofocado y bañado en sudor. Resopla.
--guau, que sueño...
Está impresionado. Tiene a flor de piel el desnudo de Thiago, sus cuerpos haciendo el amor. El sueño lo ha excitado.
--ha sido le mejor sueño de toda mi vida...
Se levanta. Está mojado. Se cambia el boxers y va a meter la cabeza en agua fría. No deja de pensar en la desnudez de Thiago. Tanto tiempo imaginando como será verlo desnudo...
--y será asi? --murmura sonriendo pícaro.
Ese sueño ha puesto en manifiesto la profunda atracción que siente hacia Thiago. Le gustaría verlo desnudo de verdad. Acariciar su atractivo cuerpo al natural. Gozar de sus genitales. En definitiva hacer el amor con él. Le atrae tanto como lo ama pero prefiere que sea Thiago quien dé el primer paso. Thiago no ha manifestado intenciones de tener deseo de hacer el amor con él y después de todas las veces que Simón ha dicho que no busca sexo no desea ser él quien lo pida. Aunque la ausencia de sexo lo sofoca.
--es mejor dejarnos llevar...
No quiere hacer nada que ponga en riesgo la mágica relación que ha nacido entre ellos.

Para Simón las mañanas comienzan de la mejor manera posible: viendo a su amado Thiago y pensando en qué momento le dará la rosa de todas las mañanas. En un momento en el que Simón ha dejado el aula para ir al baño, al llegar, la rosa está en la silla. A Simón le encanta la cara que pone Thiago cuando él descubre su rosa. La ilusión del amor se refleja en los ojos de los dos. De la misma manera que la amargura y los celos se refleja en los de Emilio que sigue la historia de amor de la pareja en silencio y consumido por la tristeza. Simón mira a su amado y se ruboriza al recordar la desnudez del sueño. Agacha la mirada para que Thiago no note su deseo.
--te pasa algo? me miras raro...
--no claro que no... son manías tuyas... --Simón sofocado.
--Ya... ya... así que no me quieres contar... --dice Thiago divertido.
Se le tira encima y comienzan a besarse y a acariciarse. Los dos se desean. El uno es irresistible hacia el otro. Temen que el sexo ensucio su idilio aunque ambos lo desean. Desean el atractivo cuerpo del otro. Se aman, se desean y se conforman, de momento, con besarse y tocarse por encima de la ropa.
A última hora los compañeros se llevan una alegría. El profesor de lengua se ha puesto enfermo. La alegría es doble, no tiene que soportar una de sus soporíferas clase y además ¡pueden irse a casa una hora antes. Simón y Thiago lo celebran besándose:
--¿nos vamos juntos?
--por supuesto...
Emilio no quiere llegar a casa una hora más temprano. No soporta estar en ningún sitio pero donde mejor se encuentre es en clase entre libros. Se queda estudiando aunque le atormenta y le distrae la presencia de los guapos chicos. Simón vive en su propio paraíso y no se ha dado cuenta de la presencia de Emilio. Lleva las cosas tanto de él como de Thiago que lo sigue detrás. Ya han salido pero Thiago se sorprende al ver al tímido alumno en su sitio. Sin intención de moverse.
--¿te quedas aquí?
Simón ha quedado fuera de la clase. Emilio está triste. Le duele que Simón haya pasado de él y le pone nervioso que sea su novio quien se dirige a él. No entiende si se quiere burlar de él o nadie le ha contado los últimos chismes. Como se la pasan siempre juntos Thiago y Simón si éste no le ha contado es posible que no sepa. A Emilio le duele pensar que para Simón fue tan poco importante en su vida que lo ha borrado totalmente. Emilio lo llevaba grabado a fuego en su alma y jamás se olvidará de los momentos que compartieron. Emilio no le hace mucho caso. Con la cabeza le dice que sí. Thiago pone cara de estar pensando "que raro" pero no dice nada. Simón se ha dado cuenta que Thiago se ha parado para preguntarle a Emilio y eso es algo que le pone nervioso. Cuando es tan feliz lo que menos le apetece es recordar un pasado que lo lastimó. Sin sospechar lo que unió a esos dos, Thiago siente pena por Emilio.
--pobre, chico ¿y siempre es así?
Simón no sabe si le pregunta porqué sí o es para hacerle hablar. No sabe si alguien le ha contado sobre Emilio pero él no será quien se lo cuento.
--¿nunca has hablado con él? ¿lo conoces de hace mucho? --sigue preguntando.
A Simón le ha quedado mal recuerdo de Emilio aunque sí siente pena de él.
--Es un chico complicado... siempre vive en su propio mundo... --Simón .
--Vaya, es una pena que nadie se haya molestado a conocerlo...
--¿porqué te interesa tanto?
Simón se ha molestado porque no le apetece que le recuerden lo que vivió y no sabe si Thiago le está diciendo esas cosas por algo.
--¿porqué te has enfadado? --pregunta extrañado.
Parece que no sabe nada. Entonces Simón le sonríe.
--todos tenemos problemas y bueno te parecerá mal de mi parte, egoísta pero no puedo ocuparme de los problemas de los demás, sólo de mi felicidad...
Thiago sí se ha dado cuenta que Simón se está justificando aunque no entiende porque. Lo acaricia.
--No, nada... si lo decía por decir...
Thiago acaricia a Simón con ternura y dulcemente le dice:
--.Yo también soy muy egoísta... sólo pienso en tí...
Los jóvenes se sonríen y se besan ardientemente.

Como es temprano y aún falta para que lo vaya a buscar su madre, Simón se lleva a Thiago hasta su departamento.
--te va a parecer una caja de cerillas...
Pero Thiago está encantado.
--al fin conoceré su habitación...
Entra en el dormitorio. Miran la cama. Thiago mira pícaro a Simón :
--así que está en la cama dónde piensas en mi ¿no?
Simón se acuerda de su sueño y se pone nervioso.
--¿¿como?
Simón está sofocado. Thiago le sonríe cariñoso:
--supongo que piensas en mi ¿no?
Simón lo mira enamorado y dice:
--a cada rato... cuando no estás conmigo no hago más que recrear los momentos que los que estoy contigo...
Se miran y se hablan con emoción.

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