miércoles, 5 de mayo de 2010

capitulo 3




Simón y Emilio entran en la discoteca de moda. Emilio algo asustado. Simón le sonríe con cariño.
--tranquilo. no te separes de mi.
--¿¿¿QUE?
--¡¡QUE NO TE SEPARES DE MI¡ --le repite Simón con una dulce sonrisa.
Emilio no lo iba a hacer. Simón se pide una cerveza y Emilio una limonada. Van a sentarse en unas butacas. Simón le ofrece de su copa.
--no me gusta...
--pero no la has probado ¿no? --Simón cariñoso.
--el olor me da asco...
Simón le sonríe, pone cara de decir: no te voy a obligar. Pasan la mayor parte del tiempo sentado intentando hablar. Emilio lo mira a Simón y se le olvida todo. Incluso hasta de la ruidosa música.
--¿¿TE GUSTA EL LUGAR?
Emilio no le dice nada. No se atreve a decirle “Me gustas tú”. Simón se levanta. Ese chico es guapísimo. Lo tiene muy seducido. Emilio no puede creer que esté con él.
--Definitivamente sólo busca en mí un amigo... No es posible que un bombón como ese me busque para otra cosa --va pensando Emilio.
--¿¿BAILAMOS?
Emilio hace que sí con la cabeza. Está como en una burbuja. No sale de su asombro. A cada minuto le pasa algo que nunca pensó que fuera a vivir. Simón baila muy sensualmente y Emilio está loco por él. A Emilio le encanta sentir la proximidad del cuerpo del guapo chico. Se rozan y Emilio se estremece. Simón siente a Emilio muy entregado, muy derretido por él. Muy a la expectativa de lo que va a ocurrir, de lo que Simón espera de él. Simón , pero, no piensa aclararle nada. Almenos no esa noche. Acaban en la playa. Tirados en la arena. Mirando la luna. Bueno eso sí. Emilio lo mira a él. Simón se da cuenta. Le regala una sonrisa encantadora y Emilio se derrite. Simón es muy cariñoso son él.
--¿qué tal la has pasado?
Emilio trata de calmarse un poco. Simón es sólo un amigo y no quiere decir nada que moleste al chico, no quiere estropear las cosas. Si Simón solo busca su amistad Emilio no quiere que se dé cuenta que desea otra cosa.
--Nunca he tenido un amigo...
--¿y te gusta? --le pregunta Simón cariñoso.
--mucho --balbucea Emilio.
Simón siente deseos de besar a Emilio pero tiene miedo de asustarlo. Se levanta.
--venga... que ya es tarde... Te acompaño a tu casa...




Quedan para esa misma tarde. Simón tiene muy claro sus sentimientos hacia Emilio y lo que espera de él. Sabe que Emilio siente lo mismo por él pero no sabe bien como planteárselo sin provocar un infarto en Emilio. Éste está asustado por los sentimientos que está albergando su corazón. Simón le gusta mucho pero le preocupa entusiasmarse demasiado y que de pronto todo se rompa. Ha pasado toda su vida solo soñando con lo que está viviendo. Confía en Simón pero le asusta no saber vivir sin él.

Esa misma tarde van al cine.
--¿eliges tú la película?
--Es que no me gusta el cine... --dice Emilio.
--chico... no te gusta nada... que aburrido eres...
Emilio agacha la cabeza avergonzado. Simón le sonríe. Le pone las manos en las mejillas y dice:
--llevo dos días queriendo hacer algo pero no sé si te vas a enfadar...
Simón sabe que enfadarse no, en todo caso se le muere en los brazos. Corre el riesgo. Simón besa a Emilio en los labios que no responde. Se queda quieto, asustado. Están en una plaza cercana a su casa y le da miedo que alguien le cuente a sus padres. Simòn es muy abierto. No le preocupa el qué dirán y Emilio no se atreve a pedirle que sea más discreto. Además está demasiado exaltado por lo que ha ocurrido. Lo ha besado, Simón lo ha besado ya no ha duda de lo que quiere. Emilio está enamoradísimo de él y ahora ya está seguro que Simón no busca en él un amigo. Simón se esperaba a Emilio muy entregado.
--¿es que no te ha gustado?
Emilio siente que va a morir de la felicidad. Está asustado de que alguien conocido lo vea, además:
--es que nunca me habían besado --dice Emilio agachando la cabeza.
A Simón no le sorprende y le gusta.
--Yo puedo abrirte un mundo nuevo... Yo quiero hacer contigo tantas cosas... déjate llevar... te gustará...
Simón es muy cariñoso con él. Le pone las manos en las mejillas. Lo vuelve a besar. Emilio cierra los ojos y no piensa en nada. Siente. Es un intercambio de sentimientos, de saliva, de lengua... Es una unión total. Cuando se separan Emilio está en shock.
--¿que tal? ahora mejor ¿no?
Emilio está aprendiendo a confiar en Simón . Se atreve a decirle:
--ha sido bestial... y tierno a la vez...
Simón sonríe, mira pícaro a Emilio y seductor le pregunta:
--¿te gusta que te bese?
Emilio habla nervioso nunca pensó que podría hablar de estas cosas con Simón
--Me ha gustado sentir mis labios sobre los de un chico... sobre los tuyos...
Habla que casi parece que le va a dar un infarto. Se le traba la lengua, cuesta de entenderse. Simón le agarra la mano y le pregunta dulcemente:
--¿te gustaría salir conmigo?
Emilio siente que el corazón se le va a salir de la garganta. No, no puede ser lo que él está pensando.
--¿salir como ahora?
Emilio no puede creer que su sueño se le esté haciendo realidad, que Simón le esté pidiendo para salir. A Simón le emociona la cara de susto de Emilio, su emoción por estar viviendo sensaciones por primera vez. A Simón le gusta ser él quien le esté enseñando a amar.
--Me refiero a salir en serio... --aclara Simón con cariñoso.
Emilio sigue sin dar crédito a lo que oye:
--¡¿¿quieres decir ser novios?¡
Está muy sofocado. Cree que lo está malinterpretando y que Simón se va a burlar de él pero no. Simón es muy afectuoso con él:
--no me gusta la palabra novios pero si... has entendido lo que quiero...
Emilio llora. Simón esperaba cualquier reacción menos esa.
--¿y ahora a ti qué te pasa? --muy cariñoso.
Emilio balbucea, solloza un soy muy feliz. Simón lo estrecha entre sus brazos con afecto:
--eso es un sí?
Emilio llora. No le sale las palabras. Hace que sí con la cabeza. Simón está muy conmovido. No esperaba que Emilio lo quisiera tanto, que para él fuera tan importante que salieran juntos pero le hace una promesa interna. Se jura así mismo que hará feliz a Emilio, que lo querrá de la misma manera que Emilio lo quiere a él, que Emilio nunca se arrepentirá de haber confiado en él.


La noche es larga para Emilio. Al llegar el lunes tiene miedo que todas sus ilusiones, todo lo que vivió con Simón se haya quedado en el fin de semana. No han hablado de eso. No sabe cómo comportarse. No tiene amigos. Nadie con quien hablar. Igual no le podría explicar a nadie que está saliendo con Simón porque nadie se lo creería, Se burlarían de él. Lo espera en la puerta de la clase. No sabe cómo debe saludar a Simón . Éste acerca a él y le da un ligero besos en los labios a Emilio.
--ahora sí te vas a sentar conmigo ¿no?
Emilio no puede creer que está ahí con Simón , como cualquier pareja. Emilio apoyado en la pared. Simón en frente, Sus manos a cada lado. Va besando de vez en cuando a Emilio. Hay estupor entre las chicas que pasa.
--maricón y con mal gusto... ¡que pena...¡ --susurra una al pasar.
Simón ni se inmuta y Emilio cree que no lo ha oído y eso lo tranquiliza. A Emilio le ha sentado muy mal. Le duele por Simón . Le da vergüenza que se burlen de Simón por culpa de estar con él. Tiene miedo que ese tipo de comentarios estropee lo que está naciendo entre ellos. Simón es un chico demasiado seguro de sí mismo como para dejarse influenciar por los comentarios de la gente.

Emilio y Simón están juntos en la hora del patio. Se sientan en el suelo, como una pareja normal. Simón lo abraza y Emilio asustada.
--¿porqué no nos vamos a un lugar más discreto?
Emilio siente todas las miradas sobre él y le pone nervioso. Simón hace tiempo que dejó de esconder sus sentimientos y no piensa hacerlo.
--No hacemos nada malo... no nos tenemos que esconder...
--es que no me gusta la gente...
Simón le guiña el ojo a Emilio:
--No estás con la gente... estás conmigo... Bésame y olvídate de todo...

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