miércoles, 5 de mayo de 2010
capitulo 22
Tanto Thiago como Simón están encantados de esa convivencia. Encerrados en la propiedad, sólo ellos dos. Disfrutando a cada minuto, a cada segundo el uno del otro. Simón y Thiago despiertan felices porque lo primero que ven al abrir los ojos es la mirada del otro. Ese día están triste. Es su último despertar juntos. Esa noche se acaba el sueño y al día siguiente ya vuelven a clase. A los dos les fascina que les cubra el cuerpo del otro y les llena de tristeza pensar que esa noche tendrán que separarse.
--que flojera pensar que es el último día... --Simón .
Thiago es muy dulce con él.
--No pienses en eso. Piensa sólo en los felices que seremos el día que podamos estar juntos de verdad...
Saben que una convivencia juntos es algo que aún les queda lejos pero les ilusiona la idea.
--¿te imaginas?
Se sonríen y se besan. Simón se queda tumbado en la cama.
--¿me traes el desayuno? Me encantan que me consientas...
--Será un honor --dice Simón con una sonrisa.
Thiago se levanta de la cama mientras se pone el boxers. Al rato vuelve con la bandeja. La cama está vacía. Oye la ducha. Mira pícaro el baño:
--No te apresures que ahora vengo yo...
Deja la bandeja sobre la cama, se va a quitar los calzoncillos se asusta porque algo le toca el pie. Grita. Luego se ríe.
--¡que susto¡
Es una rosa. La agarra y se agacha. Ahí está Thiago con cara de travieso.
--eres un loco... me has dado un susto de muerte.
Se besan, luego Simón lo ayuda a a salir y Thiago lo tira sobre la cama. El desayuno queda olvidado. Lo mira con cara de depravado:
--me apetece beber pero otra cosa...
Simón responde a la mirada de depravado con una mirada igual:
--Yo también...
Entonces se lanzan el uno sobre el otro ardientemente. Se dan placer un rato y luego corriendo y desnudos van hacia la ducha. Entre risas y caricias. A los dos les encanta ducharse juntos. No usan esponja. Llenan su mano de jabón y lo restriegan por el cuerpo del otro. Acarician con más esmero las zonas más picantes. Se masajean, se acarician. No dejan ni un rincón por recorrer. Genitales, bajo vientre, ombligo, torso, axilas, piernas,... La ducha se hace eterna pero es un momento que les encanta compartir. Luego por tornos agarran la manguera de la ducha y se dan con ganas como si se estuvieran atacando. Salen mojándolo todo y la verdad es que limpiar no limpian.
--te van a echar una buena bronca...
Thiago le guiña el ojo.
--No, tranquilo... Esta tarde viene Carlota a limpiar...
Simón no dice nada pero piensa pobre Carlota. Se secan mutuamente y luego se visten ante la atenta mirada del otro. Se aman y se desean. Les gusta contemplarse como se visten. Les gusta hacer todo juntos. Esa tarde caminan por el jardín mientras la empleada limpia.
--vaya si me estoy ganando el sueño...
Mira por la ventana. Los ve pasear tomados de la mano.
--Es tan romántico... Por ver a mi niño feliz lo que sean...
Thiago y Simón se miran con amor. Hay tristeza en los ojos de Simón .
--no me gusta verte triste --le dice Thiago dulcemente.
--Es que he vivido un sueño y no me quiero separar de ti...
Se miran frente a frente. Thiago lo abraza. Lo acaricia:
--pero es que tampoco van a cambiar las cosas... Estaremos en clase y en la tarde te vienes como siempre...
--si pero no será lo mismo...
Thiago sonríe pícaro y dice:
--recuerda que tengo la habitación insonorizada... imagina lo bien que nos lo podremos pasar todas las tardes...
Se miran con deseo. Simón le sonríe:
--pero sabes que no me refiero a eso... Me gusta estar contigo siempre...
Thiago le acaricia con mucho amor:
--algún día...
Esa promesa los hace felices a los dos. Thiago despide a Simón antes que venga sus padres.
--Quiero ensayar cara de pena para hacerlos sentir culpables, que crean que me han castigado... Así me darán más dinero... ---dice Thiago con cara de travieso.
Simón sonríe.
--¡como eres¡ --dice divertido.
--pero ¿a poco no te gusto? --dice con una sonrisa picara.
Simón lo estrecha entre sus brazos:
--aún no me ido --le dice amorosamente-- ya te echo de menos... No puedo vivir separado de ti ni un instante...
Se despiden con una sonrisa pero que les acompañe hasta el día siguiente cuando se encuentren en clase.
Simón abre los ojos, Involuntariamente busca a su lado en la cama. Se hunde al ver que está vacía y recordar que ya el sueño se acabó y que no está en casa de Thiago. Se abraza a la almohada:
--ojalá pasara rápido el tiempo y estuviéramos viviendo juntos...
Sabe que es algo que tendrá que esperar pero le emociona pensar. Thiago se levanta con prisa. Se muere por llegar a clase y ver a Thiago.
--niño... ¿no vas a desayunar? --le pregunta Carlota.
Thiago se toma un vaso de leche rápido.
--es que no puedo esperar... ¡¡quiero ver a mi Simón ya¡
Carlota le sonríe con cariño:
--¿le quieres mucho no?
A Thiago se le ilumina el rostro cuando piensa en Simón :
--Es lo mejor que me ha pasado en la vida... Estos días junto a él ha sido el más maravilloso e increible de mi vida...
--ojalá siempre estés así, que todo te salga como quiere...
Thiago no tiene dudas que será así. Han quedado que Thiago lo irá a buscar a su casa. Simón lo espera ya en la puerta. Lo espera ya ansioso. Thiago llega al rato en su moto. Simón no espera que baje. Se le tira encima. Se besan mientras se endulzan los oídos con palabras de amor. Entonces Simón se aparta para que Thiago baje. Éste se saca el casco, se abre la cazadora y saca una rosa que le entrega al chico. Simón la recibe feliz.
--te amo tanto...
Simón se monta en la moto. Con una mano lo abraza a Thiago y con la otra agarra su rosa. Entran en la escuela muy contentos, con muy buen sabor de boca por los dias que han pasado juntos. Rostros iluminados por el amor. Simón con su rosa en la mano. A lo lejos Emilio que los contempla con amargura, angustia y tristeza. Durante clase Emilio trata de concentrarse en sus estudios. No quiere volver a fallar, pero le desconcentra mucho sentir el amor y la felicidad de Thiago y Simón . Se ven tan enamorados y eso le duele. Le duele mucho.
La clase recibe una buena noticia. De nuevo les queda la hora libre en última hora. Emilio se queda en su sitio, preparando para estudiar. Todos se van yendo. Emilio espera que Simón y Thiago no se hagan notar. Se concentra en sus cosas para no estar atento a cuando se vaya. Después de cuatro días tan ardientes, Simón y Thiago echan de menos la rutina del fin de semana. Se ponen tan contentos que se olvidan de todo. Casi hacen el amor sobre la mesa. Emilio los mira de reojo. No da crédito a lo que está viendo.
--¿¿cómo pueden ser tan descarados? --piensa.
A Emilio le duele mucho que Simón sea tan poco considerado con él.
--Vale que me odie, que me paseé su felicidad por los morros cuando lo que deseo es estar muerto... pero obligarme a ver esto... --piensa para si.
Thiago está sobre Simón . Le hace cosquillas, lo besa. Lo acaricia. Lo magrea. Es cuando Simón se da cuenta que Emilio los está mirando y su dolor lo angustia.
--frena, frena... --jadea Simón -.qué está Emilio...
A Emilio le consuela que Simón haya pensando en él y que frene los impulsos de Thiago. Éste mira hacia Emilio que disimula y hace que estudia.
--no nos hace caso... --dice Thiago.
Pero Simón sabe que sí. Emilio le falló pero le sabe mal verlo triste.
--No, mejor no...
Simón se aparta bruscamente. Sale de la clase. Mira a Emilio con compasión y sale de la clase. Thiago mira a Emilio molesto y al salir de la clase se enfrenta a Thiago.
--¿aun sientes algo por él...?
Simón se ha quedado de piedra por ese ataque de celos de Thiago por Emilio.
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