miércoles, 5 de mayo de 2010

capitulo 21





Simón y Thiago tienen la casa para los dos solos. Simón acomoda su ropa junto a la de Thiago. A los dos les encanta compartir habitación. Thiago se tumba en la cama. Mira pícaro a Simón :
--¿qué te apetece a hacer?
--No sé... ¿qué se te ocurre?
Simón habla con ironía. Thiago hace un hueco en la cama a su chico. Le guiña el ojo:
--¿repetimos y luego nos duchamos?
A Simón le encanta el plan. Se lanza a sus brazos.

Los chicos disfrutan cada segundo que pasan juntos en absoluto idilio. Para ambos es un sueño dormir juntos, pasar toda la noche el uno en brazos del otro y saber que al despertar aún les quedan 24 horas más para disfrutar de su amor. Enamorados gozan el uno del otro en cada instante que comparten. Están llenos el uno del otro. No salen en todo el día, no desean compartir su amor con nadie.
--¿te apetece que demos una vuelta? --Thiago.
--No, ¿para qué..?. Aquí tengo todo lo que necesito.
Dan una vuelta por el jardín, vuelven a la cama. Desnudos se funden uno en el cuerpo del otro. Se besan, se acarician. Gimen, jadean.
--has marcado mi cuerpo de por vida... --Thiago.
--Mi cuerpo nunca olvidará el placer de tus caricias --Simón .
Hablan jadeando y mirándose enamorados y excitados.
--Mi alma te perteneció desde el primer momento en el que te vi y ahora también mi cuerpo --Thiago.
--es un placer ser poseído, chupado, explorado por ti...
Thiago le guiña el ojo muy sensualmente:
--mi aroma está en tu cuerpo y el tuyo en el mio... Esa olor nos acompañará en los momentos que tengamos que separarrnos...
Simón se derrite al calor de su cuerpo:
--no hablemos de separación...
--si tienes razón...
Thiago jadeando, Simón se llena de ese aliento mientras de nuevo va disfrutando del calor del cuerpo de Thiago. Despierta al día siguiente solo en la cama.
--¿mi amor?
Medio dormido lo busca y se sobresalta al ver que no está.
--¿será que lo soñé?
Le gustó despertar el día anterior en sus brazos y echa de menos que no esté a su lado en ese momento Se tranquiliza al ver que está desnudo en la cama de Thiago.
--No, no lo soñé...
Lo llama pero éste no contesta.
--¿estás en la ducha, mi amor?
Simón se levanta de la cama y entonces es cuando se da cuenta que en la pared frente a la cama hay pegado una cartulina gigante en forma de corazón con el nombre de Simón dentro. Simón contempla ese nuevo detalle emoción. Es tan feliz que hasta le asusta.
--te amo...
La voz de Thiago le sobresalta. Llega en boxers y con el desayuno en la cama.
--¿lo has hecho tú?
Simón está sorprendido y emocionado. Sobre la bandeja hay una rosa que Thiago le entrega con todo su amor:
--gracias por estas dos magníficas noches de amor...
A Simón se le ahoga la voz por la emoción:
--soy yo el que te tiene que dar las gracias a ti.
Thiago lo besa y sigue hablando:
--gracias por este mes...
Simón se levanta.
--Ahora sí te puedo dar mi regalo...
Es un brazalete de plata en el que está grabado el nombre de los dos.
--es para que siempre me recuerdes...
--Yo te llevo en el alma... igual siempre estaremos juntos...
Se sonríen, se acarician con su voz llena de amor.
--pero yo no te he comprado nada para hoy --dice Thiago algo triste.
Simón se le ríe:
--¿¿¡pero qué dices... ¡ya me has dado regalos hasta para nuestros 50 años¡
los dos se ríen. Se abrazan y se besan. Thiago le guiña el ojo y le dice:
--¿te imaginas? los dos viejitos y con una historia de amor de más de 50 años...
Simón suspira enamorado. Se aferra a él.
--ojalá lo logremos...
Se van besando, fundiéndose en su amor.
--gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo --le dice Simón con voz de enamorado.
Thiago le sonríe, le guiña el ojo y le dice pícaro:
--en cambio tú a mí me has hecho el hombre más feliz del universo...
Se miran con ternura. Se van besando mientras se dicen una vez más lo mucho que se quieren. No se puede ser más feliz. Thiago se acerca a la bandeja que ha dejado sobre la cama. Bebe un poco de zumo de naranja. Luego le da el mismo vaso a Simón:
--las he exprimido yo --dice con orgullo.
Simón bebe mientras lo mira enamorado. Thiago ha preparado unas tostadas.
--vamos a desayunar que lo necesitamos para recuperar fuerzas...
Ambos sienten por el otro amor y atracción en estado puro. No tienen duda que el uno es el hombre de la vida del otro. Han nacido uno para el otro. Simón mira a Thiago pícaro:
--¿nos duchamos juntos?
Thiago le guiña el ojo:
--Sí, no todos los días uno ve un oso en la ducha... --dice burlón.
Simón le tira la almohada encima como si estuviera enamorado. Thiago sonríe enamorado.
--bromea... a mi también me encanta ver el espectáculo de tu cuerpo húmedo...
Se miran con deseo. Con amor. Se levantan de la cama para ir a la ducha.
--pero antes mira por la ventana...
Simón se asoma sorprendido. Todos los árboles que puede ver tienen enganchados un corazón rojo y dentro escritos en uno un te amo y en otros un Simón .
--¡estás loco... tus padres te matan¡
Thiago pone cara de travieso. Simón se lo agradece con un beso y un abrazo.
--bueno, luego te ayudo a recoger...
Thiago se baja el boxers y sale corriendo hacia el baño.
--¡marica el último¡ --dice con ironia.
Thiago sonríe y corre hacia él.

Amanece un día más. Simón se siente en el paraíso. Suspira enamorado. Le gusta despertarse y encontrarse con el rostro angelical de Thiago que duerme plácidamente. Lo besa con ternura. Para castigar a Thiago, sus padres le han dado fiesta a todo el servicio. No imaginaría que Thiago y Simón lo han recibido como un premio. Simón se pone el boxers y baja a la cocina. Ese día es él quien le prepara el desayuno. Prepara la bandeja, además va al jardín y arranca unas flores. Despierta a Thiago con una sonrisa y una caricia de flores. Thiago sonríe medio dormido. Susurra un te amo. Mira a Simón emocionado:
--No te tenías que haber molestado...
Simón le pone la bandeja encima. Se sienta a su lado y lo mira con amor:
--nada que tenga que ver contigo es una molestia.
Los chicos se miran y suspiran enamorados.

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