miércoles, 5 de mayo de 2010

Capitulo 29






Es de madrugada, Simón saca su maleta. Tiene miedo que sus padres lo descubran y se pudre todo pero no. Está asustado pero decidido. Sale sin que se enteren. En la puerta ya lo espera Thiago con el amigo que les deja el piso. Simón y Thiago se abrazan con fuerza. Simón está muy nervioso y Thiago lo calma.
--todo va a salir bien... confía en mí...
Unen sus frentes y se miran entre lágrimas:
--No te quiero perder...
Thiago lo besa dulcemente:
--No me vas a perder...
El amigo de auto-presenta mientras mete la maleta de Simón en su auto y se va. El departamento está en la otra punta de la ciudad.
--No nos van a encontrar nunca --asegura Thiago.
Maneja el amigo, la pareja está sentada junto en la parte de atrás. Simón no puede evitar sentirse preocupado pero Thiago lo acaricia con dulzura:
--todo saldrá bien... sólo piensa que tenemos como mínimo tres semanas para ti y para mi solos...
--¿y luego?
Thiago lo acaricia tiernamente con la mano y la voz:
--el luego somos tú y yo...
Thiago está contento por esta nueva aventura, Simón acaba contagiándose. Están juntos y eso es lo que importa. Tomados de la mano, es una luna de miel. El edificio en el que vive este amigo de Thiago tiene siglos de historia. El portal parece el de la vivienda de la familia Monster. A Simón lo único que le importa es que está con Thiago pero a éste le alma le cae a los pies.
--pero si se cae a pedazos...
Simón lo abraza con fuerza para animarlo:
--por dentro seguro que mejora...
Ahora es Simón el que sonríe y Thiago el que se muestra preocupado. Para él el cambio de vivienda es abismal. No, por dentro no ha mejorado. El amigo se adelanta para enseñarles la casa. Thiago y Simón lo siguen detrás abrazados. Es muy pequeño y viejo pero a Simón le gusta.
--no está mal...
Thiago mira a Simón con mala cara y murmura:
--es horrible.
Simón sonríe:
--No seas quejita...bueno necesita una mano de pintura...
--¿¿una? Lleva siglos sin pintar...
--venga, no seas cheto...
Simón habla divertido. Thiago está muy incómodo pero fuerza una sonrisa ante su amigo que les muestra el dormitorio y los deja solos.
--bueno, este será nuestro nidito de amor --dice Thiago con burla y con cara de no gustarle.
Simón abraza a Thiago y lo va acercando a la cama pese a que a Thiago le da como reparo. Simón empieza a desnudar a Thiago:
--verás lo felices que seremos... haciendo el amor siempre que queramos, amándonos... estando juntos como aquel fin de semana en tu casa... ¿te acuerdas?
Thiago sonríe con amor:
--Si, claro que me acuerdo...
El amor los va venciendo, el uno es el paraíso del otro, se desnudan ardientemente y caen sobre la cama donde se aman a puro fuego, de aman de una manera intensa, se aman como sólo ellos saben amarse. Después de un intenso placer se quedan desnudos el uno en brazos del otro. Se miran enamorados mientras sus manos se acarician.
--sufrí mucho pensando que nunca te iba a volver a ver...
--te juro que eso nunca va a pasar... nadie, sólo tú y yo decidimos si estamos juntos o no...
--pues por mí estaremos juntos siempre...
--y por mi. Nadie nos separará.
Se miran y se hablan con mucha dulzura. Simón aprieta su mano con fuerza a la de Thiago:
--soy tan feliz que tengo miedo que esto acabe...
Tumbados en la almohada, muy juntos. Se miran. Sus labios está muy cerca. Thiago le da un ligero beso:
--no se va a acabar nunca...
--si pero ¿qué haremos? ¿donde iremos después de las vacaciones?
Thiago no ha pensando en eso:
--Me gusta vivir al día y nos esperan unos días maravillosos...
Se abrazan, se aman, se dan fuerza para superar lo que se les viene encima. Thiago enseguida se queda dormido. Thiago está más intranquilo. Se levanta totalmente desnudo y empieza a inspeccionar la casa, si les han dejado algo de comer. Apenas hay nada. Un poco de leche, apenas un cuarto de vaso pero le sirve para relajarse. Encuentra una vela. No de las que se usa para los difuntos sino contra los apagones pero le sirve. Metida en un vaso la enciende. Piensa en su abuela. No sabe rezar, nunca le ha interesado pero sí le habla a su abuela con devoción. Le suplica protección para él y su Thiago.
--sé que esto es lo que me querías avisar con el sueño... Desde donde estés, si puedes... ayúdame... No permitas que nos separan...
Se santigua, una lágrima desliza por su mejilla.

Al día siguiente despiertan felices el uno en brazos del otro. Se dan los buenos días, se besan, se abrazan.
--¿te das cuenta del derrumbe que debe haber ahora en nuestras casas? Nos deben estar buscando --Simón.
Thiago lo mira enamorado:
--¿no eres feliz?
Simón lo mira lleno de amor:
--mucho.
--Pues lo único que importa es que estamos juntos y somos felices...
Se besan contentos. Thiago estrecha a Simón entre sus brazos:
--cuanto peor están las cosas fuera más felices están los de adentro ¿no?
Se miran, suspiran y se besan. Thiago salta desnudo de la cama.
--¡venga vamos a ducharnos y luego desayunamos...¡
Simón mira a Thiago serio. Sabe que lo que le va a contar no le va a gustar:
--No hay nada de comer...
De entrada Thiago pone mala cara:
--por suerte tengo plata... luego vamos a comprar
Se abrazan, se dicen lo mucho que se aman. Thiago duda en meterse a la ducha. Pone mala cara pero ve que Simón se ducha tranquilamente y se une a él. Los dos se miran con deseo. Se tiran agua, empiezan a lanzarse botellas, champú,.. Se dan ya placer por la mañana. Así más relajado van a comprar. Están en vísperas de navidad y quieren celebrarlo como se merece así que se van al supermercado del barrio y compran turrones, champán...
--ve viendo que nos puede hacer falta para comer... cosas que no den mucho trabajo --Thiago.
.--si ya porque eso de cocinar no va por nosotros... --Simón divertido.
--te espero en la caja...
Simón no piensa en nada. Busca comida preparada a ver que les puede gustar. Se lo encuentra en la caja, muy sonriente y con una rosa que acaba de comprar. Simón se abraza a él:
--eres redivino...
Thiago le sonríe con cariño:
--esto es para demostrarte que conmigo la felicidad está asegura...
--eso no lo dudo... Te amo tanto...
Se besan con discreción, agarran la compra y ya nada más entrar, la dejan tirada y se devoran. Thiago se abalanza hacia él:
--pase lo que pase siempre vamos a estar juntos y felices... --Thiago.
--si, sí... Es lo que quiero.
Se funden en una cálida y ardiente pasión. Van cayendo en el piso, sobre sus ropas, disfrutando el uno de la desnudez del otro.

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