miércoles, 5 de mayo de 2010

capitulo 26






Simón mira a Thiago con desesperación.
--¡no me puedes salir ahora con eso¡ ¡¡yo te amo a ti¡
Thiago se abrocha los pantalones:
--Me has ocultado demasiadas cosas...
Thiago va hacia la puerta, Simón lo sigue desnudo.
--¡vas a tirar todo lo que tenemos por una tontería¡
Thiago lo mira dolido y le dice:
--Eres tú el que lo has tirado todo...
Thiago se va del vestuario, Simón no lo duda. Desnudo y todo pero sale al patio entre las murmuraciones, las risas, los sofocos de algunos. Algún compañero lo trata de retener pero a Simón no le importa nada.
--¡no me hagas esto... ¡¡tenemos que hablar¡ ¡¡este enojo todo no tiene sentido¡
Thiago camina deprisa. Simón, como va descalzo se clava la arena del patio y no lo puede seguir. Le suplica que se quede. Thiago monta en su moto y se va. Simón le grita.
--¡¡Thiago... Thiago¡
Simón está desesperado. Su alma llora. No le importa su desnudez. Uno ha ido detrás de él para que se cubra con una toalla. Simón se la pone dolido y entra en el vestuario para acabar de vestirse. Está dolido y furioso. Thiago se aleja en su moto. Lleno de rabia, de dolor. Simón llega a su casa abatido. Se ha cansado de llamar a Thiago pero ha desconectado el celular. Tacho trata de hablar con él pero Simón no lo escucha. Se enfrenta a él.
--no voy a consentir que por segunda vez me estropees una relación...
--te juro que yo... --Trata de decir.
Simón lo interrumpe:
--¡soy yo el que te jura... Si pierdo a Thiago por tu culpa no te lo voy a perdonar¡
Tacho se siente culpable por haber lastimado a su primo, no es lo que quería.
--si puedo hacer algo por ti...
Dolido Simón dice:
--largate...
Tacho se va muy triste. Simón está angustiado. No lo va a permitir, no se va a quedar quieto. Sin pensar toma el auto de su padre y se va. El trayecto es largo.
--¡tiene que estar ahí¡
Thiago ha ido hasta la montaña en la que hicieron el amor por primera vez. Simón se emociona al verlo. Thiago lo mira molesto.
--¿qué haces aquí?
Simón le acaricia la mano con ternura.
--espero que ahora sí me escuches...
Thiago lo rechazo:
--he venido aquí porque quiero estar solo...
--¿que puedo hacer para convencerte que te amo? --le suplica desesperado.
--Dejarme solo...
Thiago se ve dolido. Se va en su moto y aunque le duele, Simón lo deja ir. Thiago se desahoga con la velocidad, a Simón lo hunden los recuerdos, la desesperación por pensar que pueda perder a Thiago y llora. Se queda un rato ahí. Luego seca sus lágrimas. Va a buscar a Thiago pero es Carlota quien lo recibe.
--Mi niño me ha dicho que no quiere verte...
Simón le suplica.
--Lo siento... No puedo dejarte pasar...
Simón sale de la propiedad muy herido. No puede dejar las cosas así. No puede perder a Thiago cuando los dos se aman. Al ir a entrar en su auto ve que en un poste hay un cartel de un circo. Los ojos le brillan.
--¡lo tengo¡
Carlota se sorprende al verlo de nuevo.
--No insistas yo...
Simón no la deja seguir:
--me tenés que hacer un favor...
--Lo que sea si es para que mi niño no esté triste.
Los dos se miran con complicidad.

A media tarde, Thiago está discutiendo con Carlota.
--¡que no, que no pienso acompañarte al circo¡
Carlota no acepta un no por respuesta.
--¡me la debes¡
Thiago protesta pero la acompaña. Está de mal humor. Mira el espectáculo con mala cara. No deja de gruñir.
--¡que perdida de tiempo¡
Carlota no dice nada pero sonríe con disimulo. Anuncian a un magnífico domador de elefantes recién llegado de la India. La gente aplaude. Thiago ni mira. Carlota le da un golpe en el hombre.
--el domador como que me suena... ¿a ti no? --dice la otra con ironía.
Thiago mira sin ningún interés y lo que ve le pone la piel de gallina. Sobre el elefante y vestido de una manera bastante exótica se encuentra Simón. Thiago no da crédito a lo que ve.
--¡pero que hace ese loco¡
--será contagioso... digo... la locura --Carlota divertida.
Thiago está enfadado con Simón pero no puede evitar sonreír atónito y divertido ante lo que está viendo.
--está muy guapo ¿no? --dice Carlota.
Thiago no dice nada. Tiene los ojos clavados en Simón, lo mira con el corazón acelerada. Simón lleva un micrófono y de pronto se pone hablar:
--como se habrán dado cuenta no soy un domador, soy un chico enamorado y triste porque mi príncipe no cree en mi... Yo lo amo pero por Tonto se ha enojado conmigo... Estoy aquí para demostrarle que por él soy capaz de todo...
Thiago siente escalofríos. Sus ojos llenos de lágrimas. Simón sigue hablando:
--Mi príncipe está aquí... Thiago, te amo... cree en mi amor... Ven conmigo...
Thiago está emocionado aunque también siente vergüenza de ser el centro de atención. Le encanta dar sorpresas pero nunca pensó que seria "victima" de una. Thiago se levanta, va hacia la pista. Se miran. Simón le sigue hablando:
--No sé que he hecho para merecer tu amor pero sí sé que no te quiero perder...
Thiago no puede creer que le esté pasando eso. LLega hasta los pies del elefante. Mira a Thiago seductor. Se ve en los ojos enamorados de Simón. Se sonríen. Ayudan a Thiago a subir el elefante. Entre aplausos se besan, les tiembla hasta el alma. Les dan una vuelta a los dos encima del elefante. Se miran enamorados ajenos al espectáculo que han ofrecido. La función continua pero ellos dos se retiran para estar a solas. Se abrazan emocionados.
--dime que crees en mí... --Simón con un hilo de voz.
Thiago le sonríe con cariño y le dice divertido:
--como para decirte que no... eres capaz de llenarme la casa de elefantes...
Se miran enamorados y se besan apasionadamente. Simón se aferra muy fuerte a su amado y le dice sollozando:
--la vida me ha bendecido haciendo que tú te enamoraras de mi...
Thiago traga saliva. No se lo ocurre nada más que decir. Sólo dos palabras. Con la voz rota por la emoción dice:
--te amo...
Simón no necesita más.
--Yo también te amo... No vuelvas a dudar en mí...
Se abrazan con desesperación, se besan.
--Me sentí refeo al creer que te perdía...
--Y yo me moría porque creía que no me querías... --Thiago.
A ambos la voz les tiembla de la emoción. No dejan de sonreírse, de acariciarse, besarse.




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